JacNogales

A la vuelta de la esquina. (Libre)

A la vuelta de la esquina.

 

Cerré los ojos y me tiré a la esquina,

queriendo torcer esa pared,

rajarla, horadarla,

para meter el brazo hasta el hombro,

hacer aspavientos para espantar la oscuridad,

esa qué me grita silencios a voces.

Y,

sin que se de cuenta,

sin que me oiga ni huela,

con paso silente,

cómo ladrón de guante blanco,

presentarme ante él sobre un susurro,

porque sé que habita ahí.

Así,

observarle sus formas

para pedirle perdón por la distancia,

por la mordaza,

por el antifaz,

por dejar de andar la acera a su lado,

por tenerlo olvidado en la poza de los lamentos

durante tan remoto tiempo.

Imploro volver a absorber su inocencia,

pintarme de sus colores verdaderos,

pulverizarme de su encantador bisbiseo,

unirme a sus dicharacheros abrazos que,

con su entrañable ronroneo,

me recuerda que siempre estuvo ahí,

esperándome entre telarañas de tristeza,

para ser escuchado,

sentido,

palpado de nuevo.

Voy a entretejerlo de nuevo entre mis brazos,

y engatusarlo con la mirada.

Ya quiero qué me eche aquellos cubos de alegría,

qué me chinche con su espontaneidad,

qué me espolvoree sus intuiciones,

qué me avasalle su mimosa brisa por la nuca,

qué traviesamente cosquillee mis sonrisas,

y dejarle hacer la bomba en su lago de infinita vitalidad.

Entonces,

darme la vuelta,

mirarle de frente

para hilvanarme a su mano una vez más,

qué sea por siempre jamás.

¿Cómo no pude verte en la esquina mi niñito de dentro?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

José Ángel Castro Nogales

© Derechos de autor reservados

10/01/2025