surcando los momentos

No puedo olvidar

 

No puedo olvidar,
aunque hayan pasado dos meses desde que te fuiste.
Tu ausencia es un eco constante,
una sombra que camina conmigo,
un susurro que nunca se apaga.

No puedo olvidar,
porque cada rincón de esta vida
está impregnado de ti.
Estás en los aromas que me envuelven,
en los sabores que preparo,
en cada rincón donde alguna vez reímos.

Cierro los ojos,
y ahí estás, mirándome con esa mirada
que me sostenía en los días difíciles.
Tu risa, como un río de luz,
me atraviesa el alma,
y aunque duele, también me llena.

No quiero olvidar,
aunque duela tanto este vacío.
Prefiero llevar este peso
que soltar el amor que aún siento por ti.
Prefiero la herida abierta
a perderte del todo.

Eres mi presente en cada recuerdo,
mi eternidad en cada suspiro.
Y aunque mis noches estén llenas de angustia,
tú eres la calma que las cruza,
la esperanza de que algún día,
en algún lugar, nos volveremos a encontrar.

No puedo olvidar,
y quizás no quiera hacerlo.
Porque olvidar sería perderte,
y tú, amor mío,
mereces ser recordado en cada latido
que aún me queda por vivir.