De fuera de mi casa viene, altiva,
la ola que del mar, con negra espuma,
arrastra en su maldad, hiere y abruma
a mi alma en el dolor desvanecida.
Es su flotante adversidad plisada
pandemia mortal y primitiva,
cometa errante con lumbre destructiva,
esquila de tos en gola devastada.
Esparto es el cendal que el pecho cubre,
el tul de mi esperanza está dañado
y la espiga de mi amor crece tronchada;
la ola letal estalla en carcajada
y el tesoro de fe que yo he ganado
cubierto está en pavor e incertidumbre.
JOSE ANTONIO GARCIA CALVO