Ya es medio día…
Ya las gaviotas se disponen
A su vuelo final;
Ya el olor a la alegría se espumo,
Solo huele a tristeza a soledad;
Todo ha quedado atrás, en el olvido,
Todo, todo ha quedado olvidado;
Tus sueños de vivir,
De ser feliz, de ser amada;
Yo...
Ya He sido olvidado.
Saber que partiste
Junto a una gaviota hacia el norte
Porque la primavera ya había llegado;
Que nostalgia siento
Al ver tu recuerdo bailando con la soledad.
Ya es media noche…
La luna está llena y no aguanta más,
El cielo está claro pero sin estrellas;
Ya el viento helado se dispone a salir
Ya las criaturas de la noche se dedican a cantar;
Todo está oscuro, ya todo está triste,
Ya todo está olvidado;
Y qué más da…
Qué más da si tu recuerdo sigue presente,
Si aun siento tus ojos negros
Observándome entre las multitudes
Con temor a ser descubiertos.
Qué más da, si siento aun tu boca que me habla al oído;
Si siento que tu cabello rosa mi espalda
Y que tu corazón,
Late tan rápido y fuerte que el mío;
Qué más da, si siento aun tu aroma de mujer
En mi nariz
Y luego en toda mi piel.
Que mas da…
Amor, que, mas Da.
Ya es otro día...
Ya el sol no brilla tan fuerte
Como cuando tu estas;
Ya es otro día rutinario,
No como los dias de locura que tube junto a ti.
Mi nostalgia crece
Cada día que pasa y no te he podido ver;
Sé que no puedes dejar el mundo que conoces por mí,
Ni yo puedo dejar el mío por ti.
Así que si quieres,
Tendremos un mundo propio,
Un mundo únicamente para los dos,
Para ti y para mí.
Reconozco que no te he vuelto llamar,
Que he dejado que la distancia
Abra un abismo entre los dos,
Pero ese abismo ya existía;
Ya no soy tan fuerte, lo siento…
Me he debilitado frente a las torturas
Del silencio y el dolor,
Frente a las torturas
De la soledad y las necesidad,
Y aun peor, frente a las torturas de la duda;
Pero esto sirve de prueba que te amo.
Sé que para ti también no ha sido fácil,
Lo sé por los silencios que existían en nuestra comunicación;
Lo sé por tu voz melancólica;
Tal vez…
Tú vives pensando en mí como yo en ti,
Tal vez en las noches tu también
Sientes ese vacío en el alma,
Esa necesidad de vernos, de amarnos;
Solo hay que esperar que el destino te ponga de nuevo en mi camino,
Si no es así, yo te voy a buscar.
Como quisiera que la primavera
No volviera nunca más,
Así te quedarías a mi lado
Y no tendrías que de nuevo volar;
Tal vez esta espera se convierta en otra odisea…
Ya ha pasado el medio día…
Tal vez mi amor, quisiera morir para entonces.
Ya ha llegado de nuevo la media noche…
Tal vez yo también pueda escribir
Los versos más tristes esta noche
Como por ejemplo:
¨ La luna está llena y el cielo está desocupado ¨
También…
¨ Tu recuerdo baila con la soledad y
La nostalgia dialoga con la melancolía
Sabes amor…
Desearía la fuerza de voluntad de cosimo,
Para así poder aguantar hasta tu llegada
Y disfrutar de nuestro amor
Como un gran banquete, y leer juntos este poema de sobremesa;
Pero…
Después de haber pensado
Todo lo más sugerente sobre un posible viaje,
Compruebo que las ideas no están completamente en orden.
Si…quise partir,
Pero ahora me doy cuenta,
Que lo único que puedo hacer;
Es amarte a través del silencio y así seguir escribiendo un canto a mí mismo.
Ya es otro día…
Y el agua esta como para chocolate;
La temperatura ha mermado uno o dos grados
Y la lluvia aparece en el horizonte
Mojando los árboles y las multitudes,
Mojando tejados, vidas, almas;
El sol recién salido, tristemente se fue opacando
Hasta desaparecer…
El cielo se torna gris, como el día de tu partida;
Recuerdos ingratos…
Ahora mi llanto se confunde con la lluvia;
Ya no queda nada por hacer.
Ha transcurrido lentamente
El tiempo sofocante de amargura y dolor,
Ya ha pasado unos meses, que se yo…
¿Porque aun no llegas?
Quizás no nacimos para estar juntos,
Tal vez me querrás demasiado como yo a ti,
Pero nunca te entendí como tú a mí.
A veces me pregunto si aun estas viva,
Me alegro al saber que lo estas.
De nuevo ha llegado la noche…
Las calles vacías y con el viento los árboles liberan sus hojas
Así como yo quisiera liberar mi alma;
Irremediablemente a mi cabeza vienen aquellos días soleados
Donde el cielo se hace más infinito,
Que a pesar del calor
Las brisas son heladas y congelan los corazones solitarios…
Es inevitable el olor de las almendras amargas
Que recuerdan el destino de los amores contrariados.
No puedo más, no sé si podré seguir, si podré aguantar;
Lo siento si no lo puedo terminar;
Tendré que ya buscarle un final,
Pues ya las palabras se me esconden
En lo más rotundo de mi mente
Y los sentimientos se comprimen en el último rincón de mi corazón,
Deliberadamente escribo frases ya sin ningún sentido
Ya he aceptado tu olvido,
He aceptado que contigo también voló mi corazón.
Ya es otro día
Ya es medio día, media noche
Y solo resta decir adiós…
Ahora el que vuele seré yo
Así será lo que el viento se llevo,
Así será el final de esta triste historia de amor.