Su yo una imagen,
imagen que no miente;
desprovista de belleza
por demás está decir,
tiene un dejo de tristeza.
Un toque de maquillaje
le da otra apariencia,
se esmera con ahínco
en su arreglo personal…
Al desnudar el alma,
su belleza interior
emana por los poros,
y el espejo le refleja
que ella es un tesoro.