La agonía de los blancos ruidos, sucede
para los oídos mas no para el lenguaje.
Lo guturalmente hermoso, emerge
en armonías más o menos delirantes.
Las sirenas predominan,
y por fuga terrena, el héroe cobra vida.
La nómade filia,
la epifanía de los deseos sintácticos.
Ulises, el héroe del espacio, no cayó
e hizo de su cuerpo la mímesis del silencio
Mientras los espectros disputan su reino a la distancia.
El rey ya regresa y desglosa los nombres cáusticos,
los fonemas rotos y los significados.
Trae el abecedario del silencio.
Y regresa a la utopía de lo blanco,
Y desglosa el ruido de lo heroico.