Antonio Liz
Traza
Si te sientes para correr, brincar y explorar, los kilómetros nunca te van a defraudar. Si acaso te interesan tus metas y un futuro exitoso, tu mente te llevará más allá del espacio. No te preocupes por tus extremidades si los kilómetros son largos, y menos preocúpate por tu cabeza si tu esfuerzo provoca una jaqueca.
Pero si pretendes preocuparte por el dolor y las consecuencias, tu firmeza cautelosa inventará numerosas escenas. Tan simple como una orquídea que dejó su raíz, aquella de la segunda ventana, de la tienda, y el jardín. Bella es su nombre, hermosa, define su presencia, simplemente por renunciar a marchitar sin dejar huella.