\'Barbas en remojo\'
Con las barbas por el suelo
y la barquilla partida,
intenta levantar vuelo,
intenta seguir con vida.
Le han golpeado muy fuerte.
Volver al sendero cuesta.
Ya no es solo el no tenerte
ni la soledad impuesta.
Su cabello exiguo y cano,
Su caminar no tan fluido.
Se le acaba su verano
y otra vez está perdido.
Sí su mundo fuiste tú,
y cuando te vio llegar
envuelta en blanco tisú
recién empezó a andar.
¿Por qué los dioses castigan
a un mortal enamorado?
Ya que digan lo que digan...
!Hermoso es sentirse amado!
Por eso erre que erre sigue
envuelto en la gris maraña,
no encuentra con quien mitigue
ese temor al mañana.
Y la vida continúa
lo desee o lo proteste,
y la tristeza acentúa
ese andar triste y agreste.
Y de pronto todo cambia,
apareces como luz,
y el destino se intercambia
siendo ahora cara y no cruz.
Para quien siempre te espera
encontrarte fue la gloria,
si en el destino él creyera
bajaría de su noria.
Renacido el vate siente
aflorar fácil sus versos,
con mirarla es suficiente;
vive nuevos universos.
Todo tiene su final,
eso creemos al menos,
ya nada le puede ir mal...
¡Se acabaron ya los truenos!
Alfredo Daniel Lopez
El guardian del centeno