Escribo asombro
memoria
estoy a las órdenes de un cielo que me exige
perpetuarse.
Y yo
servidumbre de postales
que fabrican sobresaltos
cojo mi cuaderno
y dibujo
un lunar de luz
ileso
entre nubes que enloquecen y se multiplican.
Deletreo
también
el milagro de una torre
que aspira a ser un pájaro.
Mi recital es una constelación
donde la pavesa florece de la escarcha.
El cielo es a veces, un sueño real.