Tal vez si usted supiera…
que en mi desvarío…la encuentro todavía,
allí, sosegada…
contemplando el infinito,
no sé si esperando,
n sé si recordando,
se la ve serena…
con la mirada inmóvil…posada en lo sempiterno,
como escudriñando algún hecho olvidado…de nuestra breve leyenda.
Si a lo mejor un día…usted, inexplicablemente tropezaría…con algún poema mío,
tal vez entonces, quizá se diera cuenta…
que sigue siendo la musa…
de todo el frenesí que aun expresan mis versos.
Todo el ímpetu que siento,
todo mi más entrañable sentimiento,
la pasión que me desborda,
las sensaciones inexplicables que experimento,
todo se conjuga en un solo motivo…
en su inolvidable presencia.
Sigo cautivo de su ausencia,
sometido a una rara dependencia…
que a veces hiere inconscientemente …pero resulta temeraria,
y otras en cambio…me devuelve a la vida,
suplicando coincidir nuevamente… con su exquisita fragancia.
He intentado frecuentemente…alejarme de esta terca realidad,
y no puedo,
no he podido,
porque simplemente…parece ser…
que usted sigue siendo…la razón de mi delirante existencia.