Quiero que sepas que no pretendo ignorar tu sombra ni contemplar tu cara triste, pues ella me llena de silencios. Gorrión de alas idas, en que lugar puedo hallarte, pues en el mar escondí la tibieza de la tarde. No canto ni sollozo, tan solo respiro soledades del recuerdo. Me siento los ojos del viento, que ha navegado en la distancia negando la lluvia y la mera existencia. No puedes irte a pesar de que tu vuelo se pierda, pues detrás de tus alas te persigue mi prosa. Tu recuerdo corre por mi mente. Tu cielo marcó mi nube.Tu piel y la mía marcaron mis pasos, grabando en mi alma tu mirada de luz. Somos un canto en un concierto de vida, somos espuma que suaviza el olvido, ecos de vida recorriendo amor en el aire.