Es la mano que abraza lo justo y sincero,
que cuida en silencio, con amor verdadero.
Es cargar con el peso que nos da el camino,
sabiendo que juntos hacemos destino.
Es mirar al mañana con fe y esperanza,
plantar en el hoy lo que al futuro alcanza.
Es un susurro firme que nace en el pecho,
vivir con los otros y dar lo más hecho.
Es ser la voz de los que fueron callados,
caminar hacia el frente, aunque sea cansado.
Es cambiar lo injusto con pasos pequeños,
y hacer de los sueños actos tan ciertos.