“No sé de qué es este día
por nombre es tan normal,
un lunes, inicio laboral,
pero en mi, pésimo día.
Como reo que yace en penal,
cual infinita, noche sin días,
como anhela invidente avistar;
¿Pero día? ¿qué día? ¡es mi día!
En 24 horas lo habitual,
en que merme la pesadilla,
apenas voy en la octava ‘horilla\'
y maldigo este día fatal.
Y si no llego a terminar,
si hoy no concluyo este día,
un féretro, una osamenta,
serán mi destino final.”**
Galva