Piérdete y no regreses, que mis brazos no te extrañan
Mi corazón ya no dice tu nombre, no importa la cantidad de lagrimas que resbalan por mis mejillas.
Es mejor sentir esa humedad salada, que tus labios llenos de mentiras.
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Ve por tu camino y no regreses,
No voltees a verme, ni te atrevas a pronunciar mi nombre.
Un corazón tan pobre no es digno de estar aquí.
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Ve y piérdete en la soledad de tus palabras
Que ellas ya no dormitan en mi cama.
-Mari Mari-