Mis deseos describen mi verdadero ser. Ideas y anhelos que florecen en la madrugada, en un torbellino de emociones que buscan culminar en un poema, una canción, un grito, donde mis palabras penetren tu corazón, pero mis manos no se consuelan con solo escribirte, sin tocar tu cintura y llevar mis manos hasta tus pechos, encontrando tu boca con la mía. Encontrarnos en la culminación, más allá del sexo, una revolución erótica con la dualidad de lo eterno y el ahora.