He buscado en mi ser sin encontrarte,
¿ acaso no serás una ilusión
alienando en el hombre la razón,
perdiendo libertad al adorarte.?
Te llamo en mi dolor sin escucharte,
repito en agonía mi oración,
con latidos de triste corazón
tratando inútilmente de alcanzarte.
Pudiera renegar, llegar a odiarte,
mas una fuerza interna me reprime
rindiéndome indefenso ante tu idea,
y mi alma, ciega, pretende escucharte
desechando de si cuanto le oprime
pues la luz de tu fe sólo desea.
JOSE ANTONIO GARCIA CALVO