AJimenez.f

Despertar

Aún prisioneros, no han roto sus cadenas;

grilletes que la sociedad forjó en sus mentes.

Pero el libre pensador, como un río indomable,

ha quebrado el yugo y camina hacia el despertar.

 

En su corazón yace una semilla,

pequeña, frágil, pero llena de promesas.

Sin voluntad, paciencia y perseverancia,

esa semilla dormirá en su infertilidad.

 

Riega, entonces, la semilla de mostaza;

déjala beber de tus sueños y esperanzas.

Solo así crecerán sus ramas fecundas,

cobijando en su sombra un nuevo amanecer.