El cuerpo siente el aire con celos,
susurros fugaces que el viento despliega,
la materia lo siente tras la siesta,
un danzó sutil que en el alma se ciega.
Silueta desvalida, sombra en el juego,
con besos que son de un amor sutil
que se aferra a la noche buscando su fuego,
mil cuentos en cada latido anclado.
El aire , perfumado de recelos
acaricia su esencia, se vuelve emoción
pintando en el aire tiernos desvelos,
dibujando en el tiempo un fresco corazón.
Y en cada latido, una historia florece,
de amores perdidos sin dueños,
es el cuerpo que anhela, que crece
bajo cielos de humo y de cálidos sueños.
CalidosSueños
©Violeta