De la mañana, me quedo
con el frescor que me da,
de la noche, oscuridad
de la paz sinceridad
de tu amor, todo lo quiero.
Me quedo el resplandor
que me da la madrugada,
de las rosas su color
del mar, la espuma blanca
de ti, me quedo tu amor.
Y me quedo lo importante
de las cosas, solo eso
de lo demás nada quiero,
porque todo eso sobra,
y tu amor, lo quiero entero.
Me quedo la suavidad
del aire, cuando acaricia
cuando respiro su brisa,
y reniego al vendaval
que tu amor, sopla mi vida.
La calma, también la quiero
sin enfados ni mentiras,
la verdad siempre prefiero
ser generoso, a egoísta
de tu amor, todo lo quiero.
Quiero tener tu amor
para mi, sin un acuerdo
quiero ser el primero,
y el que sentencie su fin
que tu amor, es mi sustento.
Me quedo con esas cosas
pequeñas, sin importancia
todo aquello que mi alma,
necesita por tu amor
porque de el, todo me falta.
Me quedo del corazón
su sentimiento, su magia
y me quedo de ese agua
solamente su frescor,
y tu amor... quiero tu amor.
Nada pido y todo dejo
si tu amor, lo siento dentro
porque todo es tan pequeño
que carece de importancia,
es tu amor, lo que deseo.
Me quedo, solo me quedo
con tu boca y tu mirada,
tus sonrisas y tu pelo
tu silencio, tu esperanza
que tu amor, es lo que siento.
Ni la mar, ni la mañana
ni el aire, ni el corazón
ni si quiera el resplandor
ni el frescor, que siente el agua
es comparable a tu amor.