FRANCISCO CARRILLO

ME QUEDO.

De la mañana, me quedo

con el frescor que me da,

de la noche, oscuridad

de la paz sinceridad

de tu amor, todo lo quiero.

 

Me quedo el resplandor

que me da la madrugada,

de las rosas su color

del mar, la espuma blanca

de ti, me quedo tu amor.

 

Y me quedo lo importante

de las cosas, solo eso

de lo demás nada quiero,

porque todo eso sobra,

y tu amor, lo quiero entero.

 

Me quedo la suavidad

del aire, cuando acaricia

cuando respiro su brisa,

y reniego al vendaval

que tu amor, sopla mi vida.

 

La calma, también la quiero

sin enfados ni mentiras,

la verdad siempre prefiero

ser generoso, a egoísta

de tu amor, todo lo quiero.

 

Quiero tener tu amor

para mi, sin un acuerdo

quiero ser el primero,

y el que sentencie su fin

que tu amor, es mi sustento.

 

Me quedo con esas cosas

pequeñas, sin importancia

todo aquello que mi alma,

necesita por tu amor

porque de el, todo me falta.

 

Me quedo del corazón

su sentimiento, su magia

y me quedo de ese agua

solamente su frescor,

y tu amor... quiero tu amor.

 

Nada pido y todo dejo

si tu amor, lo siento dentro

porque todo es tan pequeño

que carece de importancia,

es tu amor, lo que deseo.

 

Me quedo, solo me quedo

con tu boca y tu mirada,

tus sonrisas y tu pelo

tu silencio, tu esperanza

que tu amor, es lo que siento.

 

Ni la mar, ni la mañana

ni el aire, ni el corazón

ni si quiera el resplandor

ni el frescor, que siente el agua

es comparable a tu amor.