Las almas atormentadas
con escrúpulo; angustia
al pasado están atadas
siempre con sus caras mustias
el éxito les molesta.
Cómo aguijón de abeja.
Cómo caminar la cuesta
y sus callos no los dejan.
Ni las letras les agradan
todo les parece ofensa
hasta un dicho me recuerdan,
ni el dinero las compensa.
Parecen estar muy cuerdos
creen que nadie los merece
es darle perlas al cerdo
en verdad así parece
Dr. Salvador Santoyo Sánchez.
14/1172024