Pudo ser mejor,
y ser eterno
pero fue solo un sueño
sublime
e inolvidable .
Pudo ser la mejor versión del amor
y sin embargo solo fueron
sombras difusas en el cielo.
Y no hice nada
para cambiar el alma
porque mi esencia estaba
en cada milímetro del pasado.
Y así te amé.
¿Cuándo comenzó a llover
sobre mi corazón?
Una tarde cualquiera
de un día cualquiera,
y fue una lluvia silenciosa
desde lo más profundo
desde lo más doloroso,
como si la misma sangre
fuera dejando heridas abiertas
mientras se va olvidando.
Y no se olvida.
No es fácil
ni simple,
es como arrancar
pedazos
de nuestra propia piel
y seguir insistiendo en algo
que ya no está en nuestro destino.
Y así te amé.
Sin ser viento
fui tu refugio,
tu puerto, tu ancla.
Y me espantan ahora
esos largos días
en los que solo pienso en ti.
Por eso hoy, sale este adiós tardío
definitivo y gris,
y estas ganas de olvidar de prisa
para construir nuevas huellas,
nuevos recuerdos
nuevos besos.
Pudo ser mejor
y ser eterno,
y solo fueron retazos pegados
sobre el lienzo blanco de mi vida
que fueron cayendo lentamente
hacia el límite absurdo
de mis propios sueños.
Ana María Indacochea Garreta
Enero 1 2025