morochaaa

INTOXICADA

La sangre que se rebalsaba de mi corazón lleno de lágrimas, 
te ardió en las heridas que aún no cicatrizaban y las infectó, 
como las sucias huellas que mi cuerpo siempre marcaban. 
 
Te pedí que te quedaras, que no me desterraras de la piel, 
que con mis uñas labré. Yo desgarré tu espalda, 
La tatué con marcas que decían \"no te vayas, sin ti no soy nada\". 
 
Tú sembrabas cosas muertas en mí y yo las hacía vivir, 
para cosechar rabia, me resbalaba por la garganta, ardía, 
me quemaba, pero alimentaba las mariposas entrañadas. 
 
Muchas veces pensé en matarlas, ahogarlas entre el vómito, 
que me generaba sentirme usada, pero ¿cómo podría hacerlo? 
Si también estaban enamoradas de tu podrida sucia alma.