Marchen temprano,
antes que anochezca,
con risas y jubilo,
la gente despierta.
Que gobierne, el elegido.
No, el amañado.
Que presume justicia,
y a todos a timado.
El salto del ángel,
está preparado,
Vistiendo laurel,
Para alejar el cruel.
Roraima vigila,
el pueblo no vacila,
porque lo rige claramente,
la justicia divina.
¡A marchar a marchar…!
Porque Venezuela,
¡Es vuestro hogar!