Soponcio

La critica destructiva

Los críticos hastían,
viven de la tristeza ajena
y sus palabras están vacías,
como gusanos de la muerte
se alimentan de otras vidas, 
su veneno deja inerte
y sus mentiras apenan.
Sus voces flotan en el aire
con el peso de sus errores,
son censores, 
y reflejan sus ruinas, 
sueños marchitos, ilusiones caídas.
Así que reíd de su tristeza
como espectáculo de comedia,
en este teatro de locura
la mala critica no tienen audiencia.