Freddy Kalvo

Me quedo...

Me quedo con su verso, atormentado;

pensando me imagino, ese momento,

que sube hasta las nubes el aliento,

de un beso que me deja embelesado.

 

Y el lecho yo percibo perfumado

con pétalos que fluyen sentimiento;

sus pétalos, que suavemente siento,

así como me siento enamorado.

 

Y qué hago, diga usted, mi bella perla,

si siento este calvario que me ahoga;

pensar que en la distancia no he de verla,

 

pensar que, en soledad, mi voz dialoga,

queriendo yo en mis brazos retenerla

y el alma nunca, nunca… ¡desahoga!