En la bruma de un amanecer dorado
un rumor suave envuelve el alma,
es el son de un amor grabado,
que despierta en el pecho su calma.
Las estrellas se apagan, la luna se esconde
y en el horizonte, un nuevo día se asoma,
como un verso que en la mente responde
al latido profundo de este eterno aroma.
El viento trae notas de tu melodía
un bullido suave, un arrullo sincero
que desafía el tiempo y la lejanía
y dibuja en los labios un nombre sincero.
Despertar de un sueño, renacer en el fuego
de caricias perdidas y dulces promesas,
cada soplo se repite de lo que yo ruego,
y en la penumbra se cumple las sorpresas.
UnAmanecerDorado.
©Violeta