Una madrugada nací, una mañana crecí, una tarde morí.
Todo fue bonito para mí hasta que me rompiste y llegó el fin.
Perdí el tiempo y corrí, abracé el dolor y dentro mío me vi.
Solo era un niño que no pudo bajo aquel sol tuyo ser feliz.
Las cosas pasan por alguna razón; a veces se ponen excusas.
Derramar lágrimas depende de qué tan profundo penetra la daga.
Yo no elegí esta vida; si eligiera, pues en algún lugar del mundo estaría.
Al que sufre se lo conoce por sus heridas, y por sufrir yo voy por otras vías.
Al nacer nos provocan llanto para saber si estamos vivos, es muy irónico.
Porque lloramos por la muerte y la vida, al igual que por el amor y la decepción.
Llevo mucho tiempo encerrado en algo que parece una oscura habitación.
Pero la verdad, el lugar donde me encuentro a causa de tu silencio es mi \"propio infierno\"