Oscuridad, vieja amiga
En atardecer dulces y madrugadas pensativas
Asomas tu inspiración en mi alcoba
Recoges con minucia todas mis horas vividas
Y en una mirada frente a frente me interrogas
Oscuridad que desapareces por las mañanas
Me haces recordar y llorar por dejarte ir en tan pocas horas
Espero verte en momentos de ocio o noches de insomnio
Sentirte, escucharte y hablarte a solas
Adicción pura que mientras más me daña el sueño más me alivia el alma
Oscuridad incondicional a pesar de los años juntos
Te engrandece verme
¿Es acaso que mis fracasos te enaltecen?
O ¿Es simple o vana curiosidad tus preguntas acerca del pasado?
Quizás es amnesia de que alguna vez te susurre secretos
Dejaron de ser míos para volverte cómplice
Cómplice de lo nuestro
Oscuridad... ¿Dónde estás?
Solo veo blanco en sueños
Un lago a la distancia, helados, atardecer naranja
Y unos besos no dados en aquellas escaleras
Pues el oscuro no yace más en mi cuarto
E incluso lo extraño
Es un recuerdo más, uno lejano que por mi pensar
Intenté y fallé por querer verte una vez más aquí a mi lado
Oscuridad gracias por nacer y morir en mis días
Por ser la intermediaria de una vergüenza, penuria o alegría
Que será una nada
Pues nace el sol
Se emprende y será otro día
Oscuridad...
¿Qué será de mí? ¿Qué será de ti?
Un sueño profundo nos separa y espera
Y lo único que anhelo en mis días es terminar la jornada
Realizar un ritual póstumo en mi cama
Y aunque suene que ni me acuerdo de ti
Solo cierro los ojos y al no ver nada
logro verte ahí de forma panorámica
Solo una oscuridad más...