No te echo de menos, pero no me fio
De ese que te habla en solitario.
I
No sé si existo porque no te encuentro.
II
Es mentira que cuando te recuerdo
Tiene la culpa mi corazón.
Te vi en la desnudez y el tuyo
Tuvo razón.
III
Nunca pensé que la mudez fuera
Tan hermosa hasta que me miraste.
IV
He desesperado a la espera
Porque venías tú.
V
Aprendí qué es un beso cuando cerraste
Tus labios sabiendo la desnudez
De los míos.
VI
Dirás, desde entonces, que el sí no fue
Perdurable, pero los noes se me amontonan
En otra dirección.
VII
Para qué voy a hablar de ti si yo tampoco
Me conozco aunque no eres una extraña.
VIII
Al pasar por una calle he leído en una pared:
- no vuelvas a leerme nunca-.
Por un momento he pensado que no era
Tu letra pero se me pasó.
IX
De sueños están llenos los rincones
De nuestra casa, pero solo soy un ocupa.
X
La tristeza cabalga si te digo presente
Hacia tu ombligo.