No necesita más
Porque la rodean las ventanas abiertas
a las cuatro estaciones
y el frío polar envuelve sin tocarlas
las rosas
porque existe
Y el misterio
de la noche la enreda
en esos tejidos tan sutiles
de sus velos estelados extendidos
sobre el trigo
Sobre los expectantes ríos
En la orilla de valles de amapolas
Eternos
Es un perfume barato
Nada más
Y el resto son los valles
El resto de los valles
la rodea, la sigue
Baila con ella en remolinos
de perfume barato que se pierde
Entre los girasoles
Nada más