gaspar jover polo

PROCESO POR EL QUE SE FIJA UNA ANÉCDOTA

PROCESO POR EL QUE SE FIJA UNA ANÉCDOTA

 

Aquella noche no estaba seguro

del todo pero recuerdo que tenía que correr

bajo los focos que iluminaban el campo,

un espacio abierto y cubierto de tierra,

avanzar en buena sintonía con el  lateral derecho,

que era un futbolista delgado y fibroso

que corría la banda una y otra vez,

ante la atenta mirada de la prestigiosa

figura del entrenador de entonces,

una vieja gloria del fútbol local,

para ganarme el puesto gracias al sacrificio

en cada uno de los entrenamientos.

Aquella noche no había un cielo estrellado

precisamente, y la recuerdo muy bien,

tal vez, precisamente por eso, porque

la luz eléctrica caía amarillenta y algo sucia

y conseguía emborronar, en algunas zonas

del campo, la presencia plena de lo oscuro,

que nos rodeaba sin término,

el triunfo absoluto de la oscuridad.

 

 

Gaspar Jover Polo