En el juego de la vida
todos podemos perder,
mas no debemos ceder
a una esperanza perdida;
siempre aceptemos cabida
al fuerte afán de poder,
no dejemos de creer
en esa esencia escondida;
busca la sabiduría,
la gratitud y el perdón
y sin apegos tú sigas;
camina con alegría,
con un limpio corazón
en pos de manos amigas...