Aquellos años se cerraron
en un oscuro vacío,
y el cielo paso del azul
al amargo.
Prisiones traídas de lejos,
sombras de un pasado gris
que silenciaron vidas,
marcándonos.
Ausencia, escape, huida
de la existencia y su dolor,
entra en un largo letargo
que anula la mente.
Sustancias, venenos,
que como elixir de la vida
los venden,
y te devoran por dentro.
Aquellos potingues trafican
para enriquecer a los cerdos,
no les importa matar,
¡malditos sean!