El alba se cierna sobre nada
El sol se opaca y no calla,
Las aves vuelan y no paran
La luna se esconde enojada.
El cielo se pinta de rojo
Y el frio corroe al alma,
El calor se va perplejo
Y la luz entona sonrojada.
Las estrellas caen en palabra
Y las personas cual desbandada,
Mas yo sentada y callada
Veo al norte donde está mi parada.
Mi cabello se cierne al viento
De mis ojos sale una lagrima,
Mi cuerpo canta en lloro
De mi ser en gran lastima.
Es el fin de mi propio mundo
O es el principio de la esperanza,
Es el caer de un vagabundo
Que por el cielo siempre avanza.
La brisa corroe mi mejilla
Y la muerte me abraza,
No sé si sollozar tendida
O si correr en añoranza.
El adiós de la verdad
Todo fue mi mentira,
El saludo preparad
Pues estoy agradecida.
Perdida y esparcida
En el alba partida,
fue una estrella iracunda
La que termina mi día.