Hoy el dolor físico me araña la espalda,
muerde el vientre y me postra anciano
Imposible compartir la sensualidad
con el cuerpo vecino de mi amada
que a mi lado despierta
IMPOSIBLE
saborear sus ganas
Más tarde, ya solo, tomo mi medicina:
sentado, medito en mi dolor
y lo dejo que se extienda,
que me pueble y se mezcle
con otras señales, de mi cuerpo
Que viaje libre, sin rumbo preciso,
sin querer domarlo:
acariciando o mordiendo
Soy tormenta,
nubes negras
chocando
y derramándose
dementes
en llanto y risa
y elevo el
v u e l o
me pierdo
y me gano
Me levanta
mi CUERPO
amanecido en
sonrisas
Queda un eco del
dolor como brisa
y la vida vuelve
a estar lista
para ser
DEVORADA