Carlos Arturo Mendez Diaz

Solo amigos

Buenos días, te saludo mordiéndome las ganas
de agarrarte a besos en la cara, en la boca y en tu existir;
pedirle al de arriba el deseo de verte todas las mañanas
que me queden por vivir…

 

Buenas tardes, no sé si se note que me enamoraste
con tus pláticas de pasados imperfectos e impuros,
que me nublan mi presente desde que te asomaste,
para andar de tu mano en un futuro.

 

Buenas noches, jamás quisiera despedirme,
quisiera esconderme en tu bolso y en tu corazón,
conocer tus pecados y replicarlos sin irme,
¿No te das cuenta que eres mi mayor ilusión?

 

Dame una señal antes del final de mi ocaso,
que te esperaría vida y media más para que seas mía,
si en esta decides que solo amigos, dame un abrazo
que dure por el resto de mis días.