Como un lobo solitario, así se siente,
Mi aspecto se exhibe frío, por dentro ardiente,
Llegando a mi mano un rio, mi sangre hirviente.
De pronto exhalo un suspiro, noto evidente,
Activa energía que fluye, fervor creciente,
Brotando ideas impías, cruzan mi mente,
Transmitiendo versos vía, mi pluma fuente.
Pudieran ser de nostalgia o dolor viviente,
Tormenta pasada mía, se oculta hiriente,
A veces profundas rimas, siento elocuentes.
Que de mis fauces escapan, naturalmente,
Como oír gritos sin ecos, siendo recientes,
Desahogando llenas penas, que me atormenten,
Que en mi ser profundo guarda, el inconsciente.