No quiero que seas mía quiero sentirme tuyo que me sujetes sin que te aferres o tal vez sí pero sin que te duela sin que te canses sin que me lastimes por el hecho simple de que no quieras perderme y por favor que no se acabe la magia la magia disfrazada de complicidad y de confianza la magia diluida entre risas y charlas la magia cuando me mimas y me hablas mientras me miras y me besas. No quiero perderte quiero perderme contigo entre andanzas y entre una sarta de palabras entre conversaciones y tus profundas reflexiones entre algunas melancolías entre sueños y añoranzas. Quiero tu compañía siempre que se pueda siempre que existan pretextos perfectos o cuando se den las benditas circunstancias estar en tus luchas y tus planes entre tus marañas de ideas y tal vez entre algunas de tus soledades. No quiero que se acabe ni que me alejes ni ser idiota quiero quedarme quiero que me extrañes y te surja la urgencia por verme por escucharme quiero que entiendas que te has vuelto demasiado importante y relevante. No me propuse quererte no planeé enamorarme y ahora veme agradeciendo al destino haberte puesto en mi camino y encontrarte.