Como rosa suave de mis vientos,
Arcoíris de vida son tus sonrisas,
Elegancia tu andar sin ir con prisas,
Apacible tu rostro que admiro de lejos.
Pues seguro ante ti me ruborizo,
Y escondo mis ojos para que no delaten,
Que brillan gustosos porque te han visto,
Y se llenan chispaz de emoción que laten.
Emoción que me sacudió cuando te conocí,
De verte preciosa como esa noche de invierno,
Con esos tus ojazos que eran como de fuego,
Me reconforta saberte bién,de tí lo aprendí.
Que sigas serena, como un lago en calma,
Como una montaña que mira hacia el cielo,
Así te admiro y te quiero aunque estés lejos,
Sin importar siquiera que no me quieras.
Importa mucho que tengas paz y sosiego,
Para arropar y amar a nuestros tesoros,
Y saberte buena madre también me conforta,
Aunque no escuche esa tu voz que quisiera oír.
La que tantas veces me dio la calma,
La que tantas veces a mi alma fue caricia,
La que tantas veces mi vida escuchaba,
aquel bálsamo tibio en mis noches frías.
Razón y motivo que tanto he querido,
Y seguiré queriendo así calladamente,
Admirando tus pasos y tú ahora destino,
Te seguiré amando y llevando así radiante
Con estas imágenes que hoy de ti veo.
Llevándote en el fondo de mi alma,
Aunque no bese tu hombros ni manos,
Ni sienta otra vez de tu boca tus labios,
Te amaré a diario en este espacio vacio
De cuatro paredes donde habito y respiro.
Pero en mi corazón y en mi mente seguirás
Pulsante en este amor mío escondido,
Donde te guardo por siempre, así de bella,
Así con esos ojos lindos y labios hermosos
Como esa noche de Diciembre tan serena,
de aquel día doce,de sueños tan preciosos.
En lo que resta del año, en lo que viva contigo
Aquí solo donde te seguiré llevando y amando
Aunque no este contigo, hoy te siento y te pienso
Te lloro y te gozo, cuando caigo al fin ya dormido
y ahí solamente me amas,y te acaricio y te vivo.