Decidí al fin escribir
mis viejos poemas
en cualquier lugar
encontré un caderno
con tu nombre al final
y una foto de tus ojos
que sin decirme nada
tienen todo en su mirada,
toma mi mano, acércate,
que este es el unico sitio,
para una taza de café.
En silencio sin decir nada
decimelo con tus ojos
que tu mirada me diga
más de lo que crees,
llevas mi alma a la deriva
sola llevas en tu corazón,
es el timón para tu vida
que buscando un puerto,
para la princesa herida
encontrás un cielo abierto
y el deseo de ser querida
lo más lejos de lo incierto.