Me exprimo el alma, me sacudo el cuerpo
clavo las uñas en el corazón,
muerdo recuerdos que sangran y que amargan,
sigo unas huellas hacia el nunca más,
no quedan sueños, solo pesadillas
todo está oscuro, un pútrido arenal,
quiero escribir, pero el pulso tiembla
y el corazón, a punto de estallar,
la pluma mancha y rasga la cuartilla
vuelca el tintero y quiebra en el cristal.
¿Dónde se fueron los sueños, la constancia
los ideales, la música, el amor?
las ilusiones me huyen y me hace burla
y los fantasmas aúllan con furor,
mas no me rindo, preparo la mochila
y empiezo el viaje hacia la eternidad
llevo mis sueños, mi fe y mi poesía
nada ni nadie me podrá arrastrar
al cenagal de la desesperanza
cargo el hatillo y empiezo a caminar.