Muere el árbol por tener
sus raíces enfermizas,
mueren el ave y el pez
por cegatos de codicia.
Se mueren hasta las rosas
que a su tallo van unidas,
y sus pétalos marchitan
con el paso de las horas.
Muertas están caracolas
en un desierto de arena,
y dejan de blancas conchas
abono para la tierra.
Se mueren los sentimientos
podridos de tanta pena,
y de pena van muriendo
los hombres que no se enteran.
Todo nace y todo muere
toda vida va perdiendo,
como el río cede el cauce
como el sol, muere en invierno
como mueren verdes valles,
para que nazcan desiertos.
Esta vida solo es eso
es un tiempo, un desgaste
por el alma y por el cuerpo,
todo muere y todo nace
y todo, se va perdiendo.