Me despierta su cabello sobre mi hombro
Un abrazo de entrega suspira en sus labios
Me hago un hueco entre sus suaves piernas
Mi dolor sacro de ayer va quedando rezagado
Le repto la boca a dedos, la abro, la indago
su coral blanco afilado, su húmedo belfo
y arrinconada la lengua tirita de ansias
Hoy quiere postrarse, obedecer, ser latido
Después la cubro redonda en mi masculinidad
sudores, gemidos, temblores, fogoso llanto:
Déjame hacerme agua magnolia de baño
y toda yo, líquido cálido, mojarte piel a versos