Abrir la piedra con el martillo de la risa,
Pisar las nubes en la línea discontinua,
Tomar un Aznavour con leche,
pensar en tu cuerpo de azúcar
ajeno al cambio climático,
pero cercano al clímax de la chansón française.
Un ejército de lilas cae en paracaídas
mientras escribo en esta mañana fría,
viviendo lo escrito,
pensando en ti,
sale el sol.