Te las digo a ti, si a ti
no soy mujer que,
para paliar la soledad
necesito de compañía.
Te equivocas, a veces
simplemente quiero
saber que existo,
y le doy a mi cuerpo
lo que pide,
tu huella será inédita
en el abisal de mi alma.
Ante mis sinceras palabras
incrédulo sonríes,
pues entérate; solo eres
uno más que cruza
el umbral de mis caprichos.
Amaraci