Te fuiste sin avisar
y solo yo me quedé,
rodeado de mi soledad
y nunca te olvidé.
Te fuiste sin pensarlo
y saliste de mi vida,
sin que te importara nada
causarme una gran herida.
Lo que hiciste no estuvo bien
pero no te voy a criticar
y debes pensarlo muy bien
para que no te vayas a mortificar.
Me causaste mucho daño
no sé si fue con intención,
pero el daño que hacemos
siempre tendrá una sanción.
No sé si me enamoré
o fue una simple ilusión
y por lo que me hiciste
no tengo el poder del perdón.
Cuánto te fuiste de mi vida
no pensaste el daño que hacías,
pero jamás podría odiarte
no gastaré en eso mis energías.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,26/12/2024.