Sonámbula
Arrastrando los pasos va la noche
ebria de oscuridades trasnochadas
y me lleva a una calle de tu barrio
y me deja en la puerta de tu casa.
No golpearé esa puerta sorda y muda,
tan inútil sería y vergonzoso
que prefiero fingir que me he perdido
y que estoy más borracho que la noche.
La calle solitaria es una calle
dormida como tú sobre tu almohada
y lo mismo que tú no tiene sueños
ni lejanos, ni próximos, ni nada.
Nadie respira aquí, aquí no hay nadie,
pero alguien te dirá que me ha mirado
rondando por aquí, hecho un desastre
y gritando como un enajenado.
Gritando que te amo y que te extraño...
pero esta calle no pasa por tu puerta,
no grito, no soy loco ni estoy ebrio,
y hace rato que ya no me haces falta.