🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

Mano amiga

Mano amiga 

En el tiempo espantoso de mi vida,
como estrella en el cielo, reluciente,
llegaste, mano amiga, de repente,
y diste a mis tristezas, despedida.

Bajo el mirar de un alma envejecida,
muy lejos de la luz y de la fuente,
me diste aquel alivio tan clemente,
que sana de inmediato cada herida.

Contigo, no hay dolor que no se venza,
ni sombra que el Espíritu acobarde;
pues, tienes en tus manos gran influenza,

que siempre llega justo cuando es tarde.
Por tanto, tu bondad con bien se trenza
y en verso, a Dios le pido, que te guarde.

                                   Samuel Dixon