No quiero decir mentiras,
no las aprendí en la escuela.
Nací en los días de oro,
de los primeros años de postguerra.
Apenas gateaba el mundo,
fundando instituciones para la nueva Era;
y así, gateando y gateando,
la guerra se enfrió día tras día,
mientras el Hombre se iba de la Tierra.
Por tanto, me siento como una reliquia,
privilegiado de una infancia en días de paz,
aunque la paz nunca ha existido en la Tierra.
Mentira institucionalizada,
que no nos enseñaron en la escuela.
Paradoja desconcertante;
conflicto existencial que nos golpea:
\"Debo callar lo que siento,
o debo decir lo que no quisiera\".
¿Cuál es la diferencia?
Para esa decisión no me preparó la escuela...
Frank Calle (20/ enero/ 2025)