Vengo,
creo que vengo escapando…
de la desilusión de un sentimiento farsante,
que encalló en el intento,
y acaso, no se ha dado por vencido.
Vengo por aquel camino largo,
de una decepción lacerante…
que derramo su desencanto…casi espontáneamente.
Vengo superándolo todo,
hasta la “muerte en vida”,
sobreviviéndolo a la nostalgia…
de una inesperada despedida,
y a la más cruel melancolía…
que sometió al corazón…
con una indiferencia fría.
Vengo de la misma experiencia que la tuya,
con las emociones cansadas…
y la frustración arrastrándose en cada pisada,
con iguales síntomas…
de un desamor supuestamente olvidado,
pero que sin embargo…
palpita en el pecho todavía.
Herido vengo,
pero con la esperanza aun prendida,
ahora más que antes,
cuando me veo reflejado…
en tu brillante mirada,
en esos ojos decaídos…
pero que al igual que los míos…
esperan superar el pasado.
Como un azar del destino…
la casualidad se manifiesta…
en el mismo deliro,
tan exacto en el tiempo…
como tan perfecto… en este preciso momento.
Tu buscándome…
y yo dejándome encontrar…
yo sonriendo de nuevo …
y tu feliz de coincidir…así, mágicamente…
como en un final de cuento.